[El audio del episodio LV puede escucharse en el reproductor de la columna derecha de este blog].
**Recomendación: para escuchar desde el celular: pueden descargar la App, la aplicación de Ivoox de su proveedor: Play Store o el que fuere. Y después accederán al episodio.
Pueden acceder al episodio desde las plataformas de:
La novela es un lugar de reflexión*
*«La novela es un lugar de reflexión» el título de esta entrada hace referencia a una expresión del escritor Orlando Van Bredam, la cual fue parte de una larga entrevista que mantuvimos con él y que es parte de este episodio LV de Página en Blanco. Pero también expresó, y cabe mencionar: <<La función de la literatura no es comunicar la verdad de nada, sino provocar...>>
Gran parte del episodio corresponde al espacio “Charlando con el autor que está frente a la página en blanco” debido a la extensión de la entrevista.
Desde esta entrada quiero agradecer a la gentileza del escritor entrerriano por atendernos. Este Podcast se puede llevar adelante gracias a la colaboración de los escritores que acceden a participar.
Los episodios del Podcast, desde hace muy poco tiempo, también lo estamos subiendo al canal en YouTube de Página en Blanco. Hay dos listas de reproducción, por un lado una que corresponde a los episodios de 2020, otra para los episodios de 2021. Semana a semana, vamos añadiendo nuevos archivos al canal.
Algunas de las obras de Orlando Van Bredam
Nombramos muchas de las obras del escritor en la introducción del espacio “Charlando con el autor que está frente a la página en blanco”, por ello los invitamos a escuchar el episodio. Aquí simplemente mencionaremos que este prolífico escritor incursiona en poesía, narrativa y en la escritura para ser representada. Algunas de sus obras literarias han sido llevadas al cine.
NADIE DETIENE LAS AMBULANCIAS
"Las muertes se suceden en un pueblo calcinado donde nunca pasa nada y resulta que el principal sospechoso es un tipo que no despierta ninguna sospecha. Pero ahí está, desmemoriado y culpable, el gordo Estévez. Y ahí está esa mujer que se aleja, los amigos que le dan la espalda y un policía mañoso que lo persigue en un paisaje yermo y súbitamente desconfiado como un espectro cruel.
La vida, de un momento para otro, puede volverse una pesadilla espantosa.
O será, en realidad, que el horror se construye con tiempo, entre cucharadas de rencor, que en esos parajes se dispensan -a veces y de prepo-, cuando nadie parece ver lo que pasa, aunque todos sepan, exactamente, como suena el susurro hiriente de los secretos.
Orlando Van Bredam construye, con maestría, una novela de misterio en un lugar donde solo él puede entrar hasta en lo más profundo y salir con una sonrisa ladeada en la boca.
Nadie detiene las ambulancias es pariente del clima y el ritmo de Teoría del desamparo, pero con sus propias reglas y sus propios laberintos: aquí hay gente de barro y de a pie, pateando el polvo, con el castigo del sol en la nuca, queriendo pensar que el infierno es solo un entuerto de nubes pesadas, un paréntesis entre la calma habitual.
Pero nunca se sabe". [Julián Stoppello]
TEORÍA DEL DESAMPARO
Editorial Emecé
2007
Temprano, como todos los días, Catulo Rodríguez se levanta para ir a trabajar. Al abrir el baúl de su auto para buscar una llave cruz, encuentra en cambio un cadáver. Lo reconoce y lo confirma en el diario: es el diputado Toni Segovia, que había sido secuestrado. Catulo es un hombre común, con una situación familiar tranquila, un trabajo rutinario y hábitos sencillos. El insólito hallazgo lo obligará a convertirse en lo que nunca creyó ser: alguien valiente, capaz de arriesgar su vida en la búsqueda de la verdad.
LA SECRETA DELICIA DE ESTAR JUNTOS
2020
“La secreta delicia de estar juntos” es una novela que abarca dos historias que examinan un lugar común: las relaciones afectivas y sus frecuentes disfraces. En el primer relato, un viudo inconsolable, lleno de dudas y temores, recuerda los años vividos junto a su esposa y las confusas circunstancias de su muerte. Aquí, el narrador apela a un discurso poético con el que intenta dar el tono melancólico y a la vez, desesperado, que mejor se adecúa a las características de los personajes. En el segundo relato, un modesto empleado público que mantiene una relación fría y distante con su mujer, se dedica a hacer la lista de los vecinos indeseables que desea matar y planifica sus crímenes. Ambas historias no se entrecruzan, pero se apoyan en el afán de mostrar aspectos conocidos y también sorprendentes de la convivencia humana, en revelar la maquinaria siniestra de las mentes condicionadas o reprimidas dentro de pequeños ambientes pueblerinos donde habita una paz siempre engañosa.
Textos cortos de Orlando Van Bredam
BAILE
El odio, a diferencia del amor, siempre es recíproco. El bailarín de tangos y la bailarina se despreciaban con la misma tenacidad con que alguna vez se quisieron. Sólo los unían la fama y contratos envidiables. Cada baile era un desafío a los mecanismos más profundos del rencor. Se deleitaban en esa humillación mutua más cercana a la perversidad que al oficio. Cuanto más se odiaban, más los aplaudían. Ella incorporó al vestuario inconsulto, dos largas trenzas criollas, vivaces y relampagueantes bajo la luz de los reflectores. Las agitaba como cadenas, como látigos, como sables. El soñaba con quebrarla sobre sus rodillas como una caña hueca. Se miraban siempre a los ojos, no dejaban de mirarse nunca en esa guerra bailada, en ese combate florido.
La noche que más los aplaudieron fue la última, cuando ella, después de tantos ensayos, logró enredar sus trenzas en el cuello del bailarín y siguió girando y girando hasta el último compás.
SERVICIO DE CORREOS
Mi natural desconfianza del servicio de correos me llevó a probar la eficacia del sistema. Me envié cartas a mí mismo para saber si llegaban a tiempo. Nada más particular que la cara del cartero cuando descubría que el destinatario y el remitente eran la misma persona.
En una oportunidad, el texto me resultaba extraño. Supuse que se trataba de una broma de los empleados o de mi vieja costumbre de pensar una cosa y escribir absolutamente lo contrario.
Lo cierto es que nada me proporcionaba más placer que recibir mis propias cartas. Eso tenía sus ventajas; en primer lugar, nunca había sorpresas desagradables; en segundo lugar, eran líneas sinceras, nunca trataba de engañarme con adulaciones hipócritas, y tercero: en caso de que la carta se extraviara del correo a mi casa, no importaba, ya sabía de qué se trataba.
Estimados lectores de este blog, los invito a escuchar los otros episodios de este Podcast y a sumarse a esta propuesta de comunicación. Así también, los convoco a conocer La voz del autor, otro Podcast donde podemos escuchar textos leídos por los propios autores.
Si gustan compartir sus comentarios u opiniones son bienvenidos aquí en este blog.
Muchas gracias por acompañarnos en este segundo episodio después del primer año de esta aventura de comunicación. Y también gracias a Silvia Medina por el acompañamiento en este segundo año de Página en Blanco.
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